5 nov 2013

Un cuarto de año ya.

Tres meses se han pasado en cinco minutos.

Esta publicación se la quiero dedicar a las mejores personas que he podido encontrar, mis amigos intercambistas, mis hermanos: Luisa, Andrea, Majito, Francesca, Holly, Jose, Julia y Mert. Mi fortaleza y mi alegría en los días tristes.

Sé que hace mucho no escribo y la verdad es que ya había pensado en dejar de hacerlo pero luego recordé que tengo un compromiso con ustedes, que necesito dejarles saber que todo está bien y lo increíble que es está experiencia.

Tres meses han pasado tan rápido que aún sigo sorprendido, ya estamos en noviembre y sigue avanzado a toda marcha, ya pronto será navidad y luego se acabará el año. Lo importante es que en tres meses he logrado hacer tantas cosas y he tenido tantas nuevas experiencias, he conocido ha tanta gente y lo más importante he logrado establecer un estrecho lazo de amista y hermandad con mis amigos intercambistas. Todos y cada uno de nosotros ha pasado por algún problema, algún día malo y siempre hemos estado ahí para apoyarnos, en tres meses he logrado querer y apreciar a 5 de las personas más maravillosas que he conocido, a personas hermosas que me dolerá demasiado decir adiós y no ver casi cada día. Claro no sólo tengo amigos intercambistas, también están mis amigos del colegio que aunque a veces se olvidan que estoy ahí y comienzan a hablar sólo en danés y más rápido de lo que puedo entender, pero que están ahí. En estos tres meses en especial he logrado hacer una buena amistad con una chica, Caroline, que es un encanto y que siempre que tengo un mal día me reconforta con dulces y siempre trata de darme a probar cosas realmente danesas. Y por último pero no menos importante está mi familia anfitriona que ya realmente parecen mi familia, no sólo por como actuamos sino por como me siento hacia ellos, a pesar de que en verdad los quiero mucho y me preocupo por ellos simplemente hay días en los que no quiero ni escucharlos, hay días en los que mi hermano me parece el más pesado del mundo y por más que quiero estar molesto con él simplemente no puedo, y es así como sé que ellos ya son familia para mí.

Tres meses han sido tan rápido y ahora ya todo es normal y todo es una rutina, todo es ordinario pero sin embargo nada es aburrido aún, siempre encuentro la manera de ver al extraordinario en todo lo ordinario de la rutina y es que a veces sólo basta con quedar con tus amigos para poder ver lo extraordinario en las cosas y los lugares que has visto miles de veces ahora, al menos que estés en la escuela en ese caso siempre es la misma aburrida situación pero ha sido así desde la segunda semana así que eso no me sorprende, lo que encuentro más divertido es que los profesores en verdad creen que quiero trabajar y no me mal interpreten no es que no quiera, es que simplemente preferiría no hacerlo ¿por qué? Pues porque al final del año esté año no contará para mí en México y sinceramente no le veo el chiste a esforzarse, al contrario prefiero verlo como la oportunidad para relajarme y prepararme para el tercer año de bachillerato. En fin sin contar la escuela y lo mucho que flojeo en ella, todo lo demás puede ser extraordinario con la gente adecuada. Es increíble lo mucho que puedes disfrutar del mismo lugar cada vez que estás con tus amigos porque ellos son lo que hacen aquel lugar ordinario tan extraordinario, ellos aportan esa diversión y alegría que hacen que te la pases increíble sin importar en que lugar estés. 

El tiempo se ha pasado volando y disfruto mucho cada instante. Está experiencia cambia y te hace sentir bien, me siento afortunado y como siempre quisiera terminar agradeciendo a todas aquellas personas que me apoyan y hacen sentir bien. 

*Trataré de escribir más seguido, sé que no es divertido saber del blog mensualmente. Trataré de hallar lo extraordinario en lo ordinario y lo compartiré con ustedes.

4 sept 2013

Første måned i Danmark

AGOSTO: EL MES DE LAS PRIMERAS VECES.

Times flies when your're having fun.

Agosto ha sido un mes de muchas experiencias nuevas, nuevo país, nueva ciudad, nueva familia, nueva temperatura, nueva rutina, nueva comida, nueva escuela, nuevos amigos. Sin duda hasta ahora esté año ha sido el mejor verano de mi no tan corta vida. 

Para ser honesto el estereotipo de que los europeos son gente fría no aplica ni en el más mínimo sentido. Sí, a veces son muy penosos comparados con los latinos pero ¿quién no es penoso comparado con los latinos? Hasta ahora toda la gente que he conocido ha sido tan amable que ni parece que sean descendentes de vikingos. Aunque si tienen cierta similitud con sus antepasados: beben demasiado. Hay que considerar que siendo penosos la única forma de soltarse y poder disfrutar una fiesta es si toman antes y durante la fiesta y aunque sé que está mal y es una pena (y hasta ellos mismos lo reconocen) es su forma de ser y hasta ahora no he tenido ningún problema con eso porque después de unas copas son aún mas amigables. 

La escuela ha sido algo completamente diferente a lo acostumbrado pero me agrada, al fin y al cabo el objetivo de este año es experimentar nuevas cosas y sacar el máximo provecho de ellas. Todo es un poco más liberal aquí, puedes irte de la escuela cuando quieras, puedes ir al baño sin pedir permiso, puedes fumar fuera de la escuela si quieres, puedes traer la laptop y usarla para tomar notas (y para redes sociales a menudo) pero lo increíble es que a pesar de que todo es tan liberal los alumnos siguen estando consientes de que la escuela es importante, nunca se van de la escuela al menos que sea necesario, cuando hay que tomar apuntes y prestar atención lo hacen; estoy encantado con lo respetuosos y centrados que son, ojalá eso pase pronto en México.
Sin mentir lo mejor de la escuela hasta ahora es la gente, aunque un poco lento el proceso de tener amigos nuevos fue rapidísimo: EN MENOS DE UNA SEMANA YA TENIA UN GRUPO DE AMIGOS CON QUIEN TOMAR EL LUNCH Y PASAR LOS RATOS LIBRES SIN CLASE. Al principio era un poco difícil porque sólo este grupo de amigos me hablaba y yo quería ser amigo de todos pero conforme fueron pasaron los días más gente me empezaba a hablar y hacer amistad conmigo, para el primer mes lo conseguí y la mayoría del salón me habla (¡YAY!). Aún no consigo encontrar el momento preciso para invitarlos a México pero es seguro que lo haré, espero que no aparezcan 20 daneses un día en la puerta de mi casa porque aunque divertido, sería un caos para mis padres. 

¿Lo mejor que me ha dicho un profesor hasta ahora? Que podré ir con la clase al viaje de estudios que será en (redobles de tambor) LONDRES.

Ser el único estudiante de intercambio en el salón es algo muy padre porque me permite dejar la pena atrás y me da la oportunidad de practicar danés y no sólo hablar inglés, es algo bueno. 

En el primer mes ya conocí a toda mi familia danesa: mi familia que vive en casa (mor, far og bror), mi abuela y mi otro hermano (no vive en la casa) y a su novia. Todos me han recibido con los brazos abiertos y eso es lo mejor porque me hacen sentir en casa y feliz, lo cual ayuda a no estar triste por no ver a tu familia y amigos de toda la vida todos los días. Este mes primer mes ha sido increíble y he avanzado y madurado tanto que parece irreal. 

Ahora más que nunca estoy realmente agradecido con mis padres por haberme dado una oportunidad tan increíble como está, poder vivir un año en un país tan diferente y tan lejano al mío. Después de un mes de felicidad absoluta soy capaz de entender lo maravilloso de está experiencia y lo increíble amorosos y especiales que son mamá y papá. 



MEGET TAK MOR OG FAR! JEG ELSKER DIG.
(¡Muchas gracias mamá y papá! Los amo).



*Espero les guste que use palabras danesas. Vi ses, har en god uge. :)



6 ago 2013

Medio mundo después ...


Como empezar a describir todo lo que he vivido en estos cuatro días, ha sido tan increíble y diferente que todo es abrumador y encantador. Pero pues supongo que hay que empezar por lo primero y eso es el avión, el vuelo y el aeropuerto.

México-Amsterdam, Amsterdam-Copenhague.

Jamás pensé que algún día me sentiría tan impresionado por un avión, pero que avión era aquel. Era todo un monstruo y hasta de dos pisos. Los asientos eran bastante cómodos, como deben de ser para un vuelo de 10 horas. La comida estaba mas o menos, no es que no me haya gustado pero tampoco tengo ganas de comerla de nuevo. Pensé que iba a poder dormir todo el vuelo pero ni al caso, había tantas buenas películas que preferí no dormir pero al cabo de unas horas el cansancio me ganó y tuve que dormir. La ironía fue que las horas no pasaron volando, fue un viaje largo y tras esperas más de lo acordado en la sala de espera de México debido a un retraso, el viaje resulto hasta cierto punto estresante y desesperante.

Tras cruzar el charco y llegar al viejo continente, estaba un poquito preocupado sobre que debía hacer exactamente (el vuelo se atrasó y perdimos la conexión). Cual fue mi sorpresa cuando descubrí que al bajar del avión había una aeromoza esperando para llevarnos al siguiente vuelo. Aunque la caminata hacía la sala de abordar de Amsterdam fuera rápida, en el trayecto pude notar lo grande que era el aeropuerto, sin duda alguna si no hubiese habido una persona para guiarnos me hubiera perdido. Siempre es increíble poder sentir la multiculturalidad en un aeropuerto, es algo que me fascina.

Abordar el avión para Copenhague fue emocionante, pero como todavía no me caía el 20 hacía donde me dirigía. El vuelo fue rápido (55 minutos) y la vista fue magnifica, era como si el destino hubiera planeado que voláramos tan alto para que sólo se pudiera apreciar el cielo y las nubes, como si Dios no quisiera que yo vea el resto de Europa para que al ver mi hogar por el próximo año me llevará una sorpresa; y vaya que lo fue. La vista de Dinamarca desde el avión fue hermosa, al principio sólo vi una costa pero de inmediato supe que era Dinamarca, mientras avanzas ves en el mar los molinos de viento y los puentes que conectan las islas, es increíble ver tantas islas cercas, sin duda alguna te deja sin aliento.
Al aterrizar el avión sólo quería salir de él pero por azares del destino fui uno de los últimos en salir. Buscar el equipaje fue estresante (el equipaje no estaba) pero los voluntarios de AFS enseguida empezaron el proceso para que las encuentren y las manden al campamento. Al salir del aeropuerto me llevé una de tantas sorpresas que he tenido en estos días ya que eran las 9 de la noche y todavía había sol.

El Campamento.

Del aeropuerto nos fuimos al campamento en autobús, nos dio de buenas que nos fuimos la mayoría de los latinos (mexicanos, brasileños, chilenos y portugueses), los voluntarios fueron muy amables y para mi sorpresa había algunos que hablaban español. El recorrido al campamento fue agradable y hubieron dos cosas que pude percibir al instante: las ciudades son muy limpias y no hay animales callejeros. El campamento fue en una escuela primaria muy bonita y demasiado diferente a las escuelas de México. Los tres días que hice en el campamento fueron agradables y bastantes sorprendentes. Creo que el shock más grande que tuve fue a la hora de las duchas: primero separan a hombre y a mujeres y luego todos se bañan  juntos y en una ducha comunal. Al principio fue raro pero una vez que te quitas la ropa y te empiezas a bañar se siente natural, y la pena se va. Una sorpresa agradable fue la comida, era tan diferente pero tan rica, me encantó en especial el Rugbrød que es un pan de centeno que se come mucho en las familias danesas, uno lo puede acompañar con carnes (jamón, salami, tocino, anchoas, atún, paté), con verduras (tomate y/o pepino) y aderezos (mayonesa, una especie de mostaza danesa y humus). Los voluntarios fueron todos muy amables y comprensivos, eran en verdad increíbles y se nota que hacen el trabajo con pasión y amor a la camisa (AFS).
El último día fue el más triste y ansioso al mismo tiempo, fue un poco triste despedirse de los amigos que hice y que vivirán hasta el otro lado de Dinamarca (Jutlandia, Borholm), yo vivo en Zelandia. Y sin duda alguna lo más ansioso que he vivido en mi vida: conocer a tu familia anfitriona. Es la experiencia más desesperante que puede haber, primero te llevan al patio de juegos y ahí te quedas hasta que tu familia llega por ti, conforme van llegando uno a uno los voluntarios van por ti y te llevan hasta tu familia, es lo más estresante, desesperante y espantoso que he experimentado en mi vida. Pero luego de mucha espera y nervios al fin llego el momento, mi familia había llegado.

Mi familia anfitriona.

El recorrido del área de juegos a la puerta de la escuela fue el pasillo más largo que he tenido que recorrer en mi vida, fue demasiado intenso. En el momento en que los vi a través de la puerta de cristal todos los nervios y angustias desaparecieron y sólo pude sentirme feliz. Fue increíble verlos, aunque no estaba seguro si debía abrazarlos o no, pero para mi buena suerte ellos me abrazaron primero y yo me sentí en casa al instante. El recorrido a casa fue tan rápido pero muy padre. La casa es hermosa, la familia es estupenda y todo es perfecto. Apenas llegué les entregué los regalos y las caras que pusieron fue lo mejor, cada vez que recuerdo sus caras al ver sus regalos me siento feliz.



Todo ha sido tan increíble, hermoso y perfecto; todo ha sido tan etéreo que no parece verdad. Todo es tan diferente que hasta la cosa más chiquita te asombra. Sólo puedo decir que estoy agradecido con Dios, mis padres, mi familia, con AFS México y AFS Dinamarca por haberme preparado para esta experiencia que hasta ahora ha sido más que estupenda, etérea sin duda alguna.

30 jul 2013

Antes de partir.

QUE LÁSTIMA PERO ADIÓS, ME DESPIDO DE TI Y ME VOY.

Bye México.



Ya es todo, tras un año de espera por fin el día llego (bueno ya casi, hasta el jueves me voy). Mañana es mi último día en Mérida y no podría estar más emocionado, aunque la verdad es todo un mix de emociones lo que siento pero sin duda emoción es la que sobresale de las demás. Tengo tristeza de dejar a mi familia y amigos, tengo miedo de como será la vida ahí y los días de escuela, tengo ansiedad por conocer a mi familia (que llegó tarde pero llegó), tengo nervios por el idioma ¿podré dominarle antes de que sea tiempo de partir?, tengo pavor de que algo pasé y no vuelva a ver a la gente que despedirá y tengo una alegría inmensa por la experiencia, las cosas que viviré, las cosas que veré y todo lo nuevo que aprenderé. Pero todo eso es bueno y sé que al final todas las emociones que siento me ayudarán y permitirán crecer y disfrutar aún más de la experiencia. 

Un viaje no está completo sin un imprevisto de último minuto y está no fue la excepción, tras una ardua selección sobre que llevar y que dejar y tener las maletas listas para el viaje (una maleta grande y una de mano) resulta que sólo puedo llevar una maleta de máximo 23 kg. ¡Parece que es hora de desempacar y volver a empacar de nuevo! Pero no hay mal que por bien no venga, así no queda más que utilizar mi último día en Mérida rehaciendo maletas. Todo la espera ha sido de cierta manera de esa forma, sorpresas de último minuto y no es que no me haya gustado que sea así sino que me agotaron de cierta forma antes del tiempo; no saber donde ni con quien vivirás hasta un mes antes de que te vayas suele ser agotador. 

Jamás me habría imaginado que tendría está oportunidad, siempre soñé con ella pero nunca pensé sentirla materializada. Ha sido una espera larguísima, todo un proceso y aunque el tiempo suele pasar volando este ha sido el año más largo de mi vida y ni hablar de estos últimos días. Cada nueva etapa e información hacían de la espera aún más lenta pero al final toda la espera y el desgaste emocional valdrán y han valido la pena. Espero poder sacar muchas cosas de este viaje, experiencias, conocimientos y ¿por que no? hasta decepciones porque uno aprende de ellas y sirven para madurar.


GOD TUR FOR MIG!  (¡Buen Viaje Para Mí!)